El liderazgo de cualquier empresa es importante a la hora de poner en marcha cualquier actuación y proceso porque si el equipo confía, se involucra y participa se lograrán los objetivos y si no lo hacen, todo lo hará el líder que se convierte en otro esclavo más de su propia idea de empresa.
Se habla mucho de liderazgo y de delegar pero, por mi experiencia, en las mayorías de PYMES se habla más de “tirar del carro” y “si no lo hago yo, ¿quién?”
El liderazgo consiste principalmente en trasladar el amor, la pasión y empatizar con el equipo que forma parte de la empresa para que todos juntos logren un objetivo común.
El liderazgo y la delegación de tareas se piensa que es sólo para grandes empresas pero ahí es cuando surge el error, si comparas tu PYME, una barca en la mayoría de los casos, con una gran empresa, un transatlántico en su mayoría, es verdad que hablar de liderazgo y delegar es complicado, pero céntrate en el ejemplo de la barca.
En una bote o barca, si todos los que forman parte de ella no reman en la misma dirección, el resultado es dar vueltas o quedarse en el mismo sitio. El objetivo es hacer que cada miembro del equipo realice un esfuerzo conjunto para que se mueva, si el esfuerzo se centra en un mínimo de miembros, se moverá lo que estos hagan, y el resto medio seguirán el ritmo.
¿Cómo lograr un buen liderazgo y delegar?
Pues pensando en el talento real del equipo. Todas las personas tenemos talento ya sea por conocimientos o por experiencia vital, junto con que todos tenemos una serie de objetivos personales que queremos conseguir. El secreto no es, ni más ni menos, que sacarlos a la luz y perseguirlos.
Voy a contar una historia para aclararlo. Tomas Alva Edison, cuando era niño llevo a su madre una carta de su profesora. Su madre, Nancy, le comentó que la carta decía que en el colegio no le podían enseñar más porque era el más listo y que desde ese momento ella se encargaría de su educación. Años después, cuando Tomas Alva Edison ya es adulto y después de morir su madre encuentra la misma carta donde la realidad era otra, esta decía que lo expulsaban por ser un pésimo estudiante y que no avanzaba como el resto de sus compañeros. Una mujer que no era catedrática, ni universitaria, ni una eminencia en su época logro sacar el talento de uno de los más famosos inventores quien patentó más de 2.000 ideas.
Si eres capaz de descubrir el talento interno de cada miembro del equipo, conocer sus objetivos de vida y alinearlos con tus objetivos de empresa para que todos reméis hacia el mismo objetivo estarás realizando un buen liderazgo, y el primer paso para pasar de la barca/bote a un transatlántico
Jesús Blanco
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