La metodología Agile surge como respuesta a la teoría del caos en la que se establece que un minúsculo cambio en las condiciones de un sistema puede descuajeringar todo el comportamiento de ese sistema. Ante entornos complicados, confusos y cambiantes lo mejor es:

  • Adaptarse
  • Evolucionar y cambiar
  • Actuar en el corto plazo
  • Ser resolutivos, rápidos y hábiles
  • Orientarse en las personas más que en los procesos

Dentro de las metodologías Ágiles existen muchas herramientas como son SCRUM, Kanban, Design Thinking… Pero de todas ellas, hay dos modelos muy apropiados para las circunstancias en las que nos encontramos, los modelos Cynefin y Stacey.

Ambos modelos se basan en cómo hacer frente a entornos complejos y complicados. Los entornos complejos se definen como aquellos que están cerca del caos, donde los comportamientos no son predecibles y hay pocas certezas sobre la información. En un entorno complicado los comportamientos tampoco son predecibles pero la información y datos son muy fiables, lo que facilita establecer modelos que se acercan a lo que ocurrirá en el futuro.

Ambos modelos dan respuesta a qué hay que hacer y cómo lo vamos a hacer. En función del entorno donde nos encontremos hay que tomar una serie de medidas:

  • Caos; lo más importante es solucionar los problemas que surjan sin importar la técnica y/o actuación porque lo que se busca es dar una solución inmediata. Una  vez superado el caos habrá tiempo de evaluar, modificar, ampliar,… elementos que mejoren la solución aplicada.
  • Complejidad; la forma de actuar y solucionar problemas «como se ha hecho toda la vida» o con la experiencia de anteriores situaciones, no funciona. Es el momento de evolucionar y adaptarse al nuevo entorno o los nuevos entornos que van a surgir, mediante:
    • Innovación
    • Creatividad
    • Técnicas Lean/Agile
    • Cooperación y colaboración
    • Empoderamiento e intraemprendimiento
    • Misión y Visión compartida entre todos los Stakeholders (Clientes, Proveedores, Personal, Socios, Colaboradores…)
    • Foco en el cliente
  • Complicados; estos entornos son casi impredecibles pero existe información veraz con la cuál, expertos y especialistas son capaces de indicar soluciones y formas de actuar para superar la situación. Por ello, contar con estos expertos especialistas, ya sea mediante interim management, como subcontrata o como personal interno es la medida idónea para hacer frente a lo complicado.
  • Simples; situaciones conocidas con problemas conocidos, en este tipo de entornos la mejor forma de actuar es 
    • Emulando casos de éxito y/o Benchmarking
    • Mejora de procesos y procedimientos
    • Mejorar productividad y rentabilidad
    • Estrategias de crecimiento, competitivas y/o comerciales
    • Innovación

En la crisis del COVID19, nos encontramos saliendo del caos y entrando en la fase de la complejidad en la mayoría de los sectores, y en entornos complicados en sectores muy concretos como salud, distribución alimentaria y de mercancías, limpieza y desinfección, etc. Queda aún lejos la fase simple para muchas PYMES y autónomos, así que cuanto antes sepas identificar en que fase te encuentras ante podrás hacer frente y salir de la situación de crisis.

Cómo último apunte a este post, quiero comentar que este modelo no sólo se debe aplicar en situaciones de crisis globales, sino que también cuando detectes que tu mercado, sector o empresa cumpla con los requisitos de cualquiera de los entornos, con el fin de aplicar las soluciones correctas para superar la situación.

Jesús Blanco