En mi anterior post os describía estrategias para afrontar la crisis, para lo cual es indispensable evaluar el presente y desarrollar nuevas capacidades y habilidades ante los desafíos. Es por ello que en este artículo voy a detenerme en cómo analizar la situación de nuestra empresa a través de la herramienta DAFO.

El objetivo de este análisis no es otro que el de identificar cuáles son las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades con las que cuenta nuestra empresa.

Antes de entrar en la descripción del proceso de análisis, conviene recordar qué es una matriz DAFO. Se trata de una herramienta muy empleada para diagnosticar el estado en el que se encuentra una empresa en un momento en concreto, casi como si le tomásemos una foto de su situación. Con la información que nos proporciona la matriz DAFO podremos conocer aspectos propios o internos de la organización tales como: sus fortalezas, sus debilidades; así como las circunstancias externas que la rodean en forma de oportunidades (de las que puede beneficiarse la empresa) y amenazas (a las que deberá hacer frente si quiere prosperar en el mercado).

Gracias a la información resultante de este análisis podremos tomar mejores decisiones cuyas consecuencias nos llevarán a poder alcanzar los objetivos estratégicos propuestos y lograr, de este modo, la tan deseada ventaja competitiva.

De forma previa a la puesta en marcha del análisis DAFO, es importante identificar los diferentes departamentos que componen la empresa: financiero, de compras, ventas, marketing, de recursos Humanos, de I + D, de logística, entre otros.

Debes tener en cuenta que puedes comenzar por cualquiera de los 4 apartados de la matriz. El orden en este caso no es importante, lo que sí lo es, es rellenar la matriz al completo, ya que de lo contrario el análisis no tendría sentido ni efectividad. Estaríamos perdiendo el tiempo.

Comenzaré a describir el apartado correspondiente a las debilidades, en él se deben incluir todos aquellos aspectos que son susceptibles de mejora, así como el departamento que debe encargarse de ello o el departamento que sufre tal carencia. Debe tenerse presente que de no mejorar las debilidades detectadas, la empresa no podrá contar con ninguna ventaja competitiva, quedando muy a la zaga de su competencia directa. Como ejemplo de debilidades pueden surgir los siguientes:

  • Falta de dirección estratégica o directrices totalmente ineficaces.
  • Falta de liquidez o tesorería, disponer de pocos recursos económicos, inversores, patrocinadores, etc.
  • Excesivo endeudamiento con entidades financieras.
  • Baja calidad del producto o servicio ofertado a la clientela.
  • Precios más altos que la media del mercado por el mismo producto o por uno de menor calidad.

El siguiente aspecto a comentar es el análisis de las fortalezas, en él se debe mencionar en qué aspectos la empresa destaca con respecto a su competencia directa, se trata de listar todos los aspectos clave que dotan a la empresa de su valor diferencial, aquello por lo que destaca o lo que hace que sus clientes se decanten por sus productos o servicios. Algunos ejemplos de fortalezas pueden ser:

  • Habilidades directivas y recursos superiores al sector.
  • Instalaciones de calidad.
  • Producto bien posicionado en el mercado.
  • Buen nivel de margen de beneficios en los productos o servicios.
  • Cartera de clientes muy amplia y fiel.

El tercer aspecto que cabe mencionar en este análisis son las amenazas. Estas son situaciones externas, provenientes del entorno en el que está ubicada la empresa y que pueden perjudicarla (en mayor o menor medida), provocando una pérdida de clientes, beneficios o bien su ventaja competitiva. Citaré como ejemplo de amenazas los siguientes:

  • Cambios legales que afecten negativamente.
  • Cambios políticos que afecten negativamente.
  • Noticias negativas del sector de actividad de la empresa.
  • Nuevos competidores.
  • Recesión en el mercado.

El último aspecto que forma parte de este análisis DAFO son las oportunidades. Al igual que las amenazas, las oportunidades se encuentran en el entorno en el que está ubicada la empresa, pero a diferencia de las amenazas, las oportunidades pueden suponer un beneficio (a veces incluso inesperado) para la organización que debe estar preparada para ellas. Entre las oportunidades que pueden beneficiar a la empresa, destacaré las siguientes:

  • Aparición de nuevos nichos de mercado o segmentos.
  • Cambios de tendencia de compra positivos.
  • Mejora del ciclo económico.
  • Incremento del mercado digital.
  • Sector de actividad de la empresa en auge y crecimiento.

Por tanto, una vez que se tenga toda esta información plasmada en la matriz DAFO seremos capaces de detectar qué aspectos debe mejorar nuestra empresa y qué departamento debe mejorar su gestión, qué aspectos podrán suponer un impedimento para el desarrollo de sus actividades empresariales,  así como de qué circunstancias externas a ella puede beneficiarse o aprovecharse para obtener la ventaja competitiva necesaria para destacar sobre su competencia más directa.

Espero que este artículo os sirva para disponer de una radiografía de la situación actual de vuestro negocio y en función a ello podáis definir la estrategia de actuación más adecuada.

Recordaros que en Renovapyme realizamos estudios y análisis pormenorizados de la situación actual de la empresa, definimos estrategias personalizadas y formamos al equipo humano que conforma la organización para su ejecución, porque cada empresa es única y requiere de soluciones únicas.