Al comenzar un nuevo año, y periodo, seguramente te estarás haciendo estás y otras preguntas. La respuesta a todas es muy sencilla: porque no estas tomando las decisiones ni haciendo lo que debes.

En este artículo, los próximos dos siguientes y en la jornada que daré el próximo 19 de febrero, voy a ir explicando una serie de pasos que hay que seguir para que conozcas qué herramientas aplicar y poder darles solución a tus preguntas.

Todas aquellas empresas que crecen aun ritmo mayor que el resto del sector y su competencia desarrollan una serie de acciones que hacen que esto sea así, mientras el resto sigue en el mismo círculo vicioso de cada día.

¿Y cuál es la primera de las acciones? Prepararse ante los cambios continuos.

Simon Sinek, profesor de la Universidad de Columbia, habla que la mayoría de las empresas no comprenden que forman parte de un juego infinito donde la principal regla no es ganar, sino permanecer jugando el máximo tiempo posible dentro del mundo empresarial, y para lograrlo hay que adaptarse y preparase ante los cambios continuos de:

  • Los gustos, tendencias y formas de actuar de los consumidores
  • Ante los rectos globales de cada generación
  • Los cambios en legislaciones y reglamentación empresarial
  • Los cambios del entrono con la introducción de nuevos procesos, forma de trabajar, competidores, tecnología, …
  • Etc.

Aquellas empresas que no se den cuenta de que el mundo y entorno empresarial, como cualquier otro tipo de ecosistema tiende a evolucionar, el resultado es desaparecer. Retomando lo anterior el objetivo de cualquier empresa no es ser el rey de la charca sino el que más tiempo lleva dentro de la charca.

¿Cómo te tienes que preparar para los cambios continuos? Pues la respuesta es evaluando cada año tu modelo de negocio para asegurarte el crecimiento continuo.

En esta parte del artículo me gustaría poner ejemplos de PYMES cercanas y pocos conocidas pero la realidad es que aquellas empresas que llevan más tiempo en el juego, más de 100 años, son grandes empresas, que empezaron como PYMES (no hay que olvidar este detalle) pero en algún determinado momento comprendieron que deberían realizar cambios y adaptarse para seguir creciendo.

Todos, en algún momento, hemos tenido o conocido a alguien que ha tenido lo que se conoce como una navaja suiza, y concretamente de la marca Victorinox. 

El 11 de septiembre de 2001 ocurre una catástrofe de impacto mundial sobre New York, y más concretamente sobre las torres gemelas, y a partir de ese momento todos los países y organizaciones internaciones empiezan a replantearse determinadas reglamentaciones, normativas y protocolos de actuación de seguridad a la hora de viajar y, principalmente, dentro del campo aéreo.

Victorinox al incluir una navaja dentro de su producto es incorporada a la lista de los objetos y utensilios que se confiscarán si van dentro de una maleta o en la ropa a la hora de viajar. No hay que olvidar que en más del 98% de sus modelos y productos de Victorinox, la navaja es elemento testimonial de los inicios de la marca porque es más una herramienta multiuso que navaja en sí.

Ante dicha situación, o te adaptas o desapareces. 

Victorinox pensó en lo bueno que tiene, analizó su modelo de negocio y se adaptó, ha pasado de un negocio con el 98% de sus ventas concentradas en navajas suizas a ser solamente un 2%, y las ha sustituido por la producción y venta de artículos de viaje al ser una marca muy reconocida por aquellas personas que les encanta la aventura y los viajes.

Lo que hizo Victorinox, lo puedes hacer tú, ellos lo han hecho a escala mundial por ser una gran empresa pero tú lo harás a escala local, provincial, regional o nacional, dependerá de donde te muevas, lo que si te puedo asegurar es que si no revisas tu modelo de negocio y te adaptas….