Según un estudio realizado durante 2020, la totalidad de los empresarios consideran que el retorno de la inversión realizada en emprendimiento corporativo (intraemprendimiento) es igual o más efectivo frente a otras estrategias tradicionales. Asimismo, el 85% de las empresas coinciden en que el intraemprendimiento tiene efectos positivos sobre el negocio y el 77% afirma que ese efecto se traduce en el incremento de ventas.

Este incremento de ventas se ha dado porque se han desarrollado actuaciones para atraer, desarrollar y fidelizar el talento que hay dentro de la empresa. A la hora de crear entornos que invitan al empleado a participar en el desarrollo y la futura evolución del negocio facilita su crecimiento en perfiles de alto rendimiento. Estos entornos sitúan el epicentro en tareas y retos que se constituyen en experiencias los suficientes significativas para incrementar el orgullo de pertenencia y de compromiso con la empresa.

La pregunta sería ¿qué elementos conforman un entorno de intraemprendimiento? y la respuesta es:

  • Entornos colaborativos donde convivan distintos perfiles profesionales
  • Comunicación y feedback 360º
  • Desarrollo de proyectos, campañas, innovación, etc
  • Mentoring
  • Formación

Este método se apoya en la practica de que el 70% del desarrollo proviene de la experiencia y la práctica en el puesto de trabajo; el 20% se adquiere a través de la comunicación y feedback con otros departamentos y personas; y el 10% procede de la formación y mentorización.

Finalmente se desarrollan perfiles profesionales resolutivos, capaces de trabajar en equipo, con claras habilidades directivas y con total involucración en la empresa. Para hacer posible esta situación las empresas tienen que crear entornos retadores, donde se planteen desarrollos de nuevos productos, mejoras, actuaciones, etc para alcanzar el éxito conjunto entre mandos y empleados de forma constante.