Cada día que pasa, se hace más necesario una nueva generación de líderes que embarquen a sus organizaciones hacia la implementación de ciertas competencias a todos sus colaboradores. Intentare dar unas pinceladas de cuáles tienen que ser las competencias del líder del siglo XXI.

  1. Orientarse hacia la innovación
  2. Conectividad y Comunicación
  3. Dejar fluir la Inteligencia Colectiva
  4. Capacidad de transformación
  5. Influencia Social

Orientarse hacia la innovación

¿Por qué no modernizarse? Es la eterna pregunta que muchos usuarios o consumidores detectamos en muchas empresas. Los mercados, cada vez más, exigen una mayor capacidad de reacción ante las tendencias y necesidades del mercado. La principal arma para reaccionar ante estas demandas es el impulso de la innovación. Adaptarse al mercado, ahora tan cambiante, es clave para la viabilidad de un negocio.

Conectividad y Comunicación

El líder debe potenciar la comunicación interna y externa, entre todos los actores y posibilitadores de negocios. Creará esa conectividad que hasta hoy no existe. La organización del siglo XXI utilizará su capacidad social para conectar los nodos de conocimiento, creando espacios de conversación y cocreación de forma natural. Sumando los espacios de conexión e interacción generará el conocimiento e información que se precisa para generar valor.

Dejar fluir la Inteligencia Colectiva

¿Por qué ponerle barreras al talento? Es la postura más corriente de casi todas las grandes organizaciones, y no tan grandes. Dar libertad a las ideas e iniciativas del personal que está jerárquicamente por debajo es habitual. Así que, a día de hoy, lo más recomendable es no dejar en manos de un solo individuo el proceso de toma de decisiones. Muchísimas variables, cambiantes, y concentradas en un breve espacio de tiempo hacen que sea inviable estas posturas. Desarrollar e impulsar la inteligencia colectiva será una competencia determinante para el ejercicio del Liderazgo 2.0 en la empresa del S.XXI. Cuyo éxito radica, y es palanca, sobre el resto de componentes y colaboradores de toda la organización, tanto interna como externa. Y dejar marcar el camino no deja de ser un Líder, sino ponerse al frente para mandar sobre ellos es clave.

Capacidad de transformación

Se hace necesario tener un agente del cambio, líderes que actúen por convicción y que movilicen la acción. Y así debe reflejarlo sobre la cultura corporativa.

Influencia Social

Ser un líder dentro de la organización es vital, pero ser reconocido, tener una reputación, y ser referencia en el mundo social online, es clave. Esa imagen, esa marca personal que genera, convertirá su liderazgo en una visión 360º, sobre el que orbitaran todos sus colaboradores y personal.

Desde Renovapymes conscientes de la importancia y relevancia que adquiere cada vez más en las organizaciones la gestión del talento ofrecemos la capacitación y desarrollo de competencias necesarias para identificar, formar y reconducir la gestión de equipos hacia la excelencia. Muchas son las organizaciones que confunden el rol del líder con el de gestor, y no son lo mismo, ya que las dos figuras juntas pueden llegar a obtener resultados extraordinarios, pero no siempre existe un líder que gestione bien, ni un gestor que lidere, Así pues, veamos las diferencias entre ambos

GESTORLÍDER
– Piensa en corto plazo y en los resultados. 
– Se encarga de priorizar. 
– Necesita resolver el día a día. 
– Tiene autoridad. 
– Piensan en largo plazo, desarrolla la innovación.
– Ven un «Todo».
– Delegan. 
– Inspiran para ser guías. 
– Transforman a las personas. 

Son muchas las empresas o entidades que están bien dirigidas por gestores que conocen el funcionamiento y buscan la fluidez del ciclo de vida de la misma. En cambio, el líder es aquel que ve más allá, tiene una misión con la entidad.